Passio Christi Exposicion que se puede visitar hasta el proximo 4 de Abril en el Templo Parroquia de Santiago el Mayor
imagenes de semana santa un recorrido Nazareno a traves del buen hacer del cronista Juan Canovas Mulero
La fuerza e intensidad que caracteriza a la Semana Santa de Totana se canaliza este año, en el que las circunstancias sanitarias impiden las tradicionales celebraciones pasionales que definen a la ciudad, en un recorrido expositivo en el encuadre emocional y arquitectónico del templo de Santiago. Esta manifestación presenta diversos momentos de la pasión de Cristo. Una secuencia devocional en la que el testimonio de entrega y redención, se expresa con la plasticidad, seducción y elocuencia que emana de las imágenes y escenas titulares de las hermandades y cofradías de la localidad.
Una programación plenamente didáctica, cercana y sensitiva que nos aproxima no solo a la belleza, a la estética y solidez de un patrimonio forjado con el esfuerzo y el tesón, con el amor y la entrega de cientos de nazarenos totaneros, hombres y mujeres que a lo largo de los siglos han apostado con adhesión, fervor y fidelidad por la herencia recibida sino, también, a la identidad, la religiosidad y el arraigo del mensaje evangélico que define la trayectoria de nuestras gentes.
La iniciativa, fraguada al impulso y aliento del párroco de Santiago, Francisco José Fernández, orienta las inquietudes del Ilustre Cabildo Superior de Procesiones, así como la veneración, entusiasmo y convicción del mundo nazareno totanero. Desde ese sentido de unidad y espíritu compartido, tanto los miembros de la vocalía de organización como el presidente y directiva de la institución nazarena, con el apoyo de las diferentes hermandades y cofradías, han forjado esta grandiosa manifestación en la que convergen sentimientos, emociones, fervores y en la que es posible saborear una triple perspectiva:
En primer lugar, una invitación, radiante, pausada y serena, a encontrarse con la belleza que encierran los diferentes grupos escultóricos que componen el recorrido expositivo, el fascinante Vía Crucis que conforma el mensaje que unifica tan expresivo testimonio.
Deslumbrarse, sorprenderse y enamorarse de la magnificencia que los envuelve, dejarse cautivar por su calidez, ternura y elegancia, como también por la dureza, el drama, el desgarro o la jubilosa luz que las significa, es toda una fuente de serenidad, de sosiego, pero también de interrogantes.
En segundo lugar, del conjunto brota una invocación a interiorizar el mensaje del Redentor, con su vital llamada al amor, al encuentro fraternal, a hacer de la esperanza aroma que dulcifique y serene el caminar juntos en la vida. Es posible que, en este tiempo de perplejidades y dudas, de angustias y temores, sea un principal objetivo superar lo individual para construir, con los mimbres del Evangelio, una sociedad en la que todos seamos capaces de remar en favor de la unidad, la concordia, el entendimiento…
En tercer lugar, se revela este testimonio en un diálogo con el pasado. En cada uno de esos momentos se visibiliza la honda dedicación que nuestros mayores confirieron a esta celebración, convirtiéndose en un vibrante homenaje a sus esfuerzos y afanes, poniendo el acento en la importancia que a lo largo de la historia ha significado y sigue representando, para Totana, su Semana Santa.
Francisco José Fernández García, párroco del templo de Santiago el Mayor, formula su perspectiva sobre el proyecto Passio Christi.
Exposición Vía Crucis. En sus palabras se pone de manifiesto el deseo de que esta muestra expositiva visualice la sensibilidad que define el quehacer de hermandades y cofradías, canalizando sus inquietudes y anhelos en este segundo año sin poder celebrar las procesiones, actos públicos que tanta solidez dan a sus esfuerzos.
El programa nace vivificado por la parroquia de Santiago. Desde esta realidad comunitaria de fe se gestionaba con hermandades y cofradías, la conveniencia de materializar un gesto que ayudase a alentar la fecunda savia que les caracteriza, con acciones solidarias y fraternales, además de las claramente presenciales, proclamando por calles y plazas la entrega del Crucificado; pero también ofrecer una oportunidad a los vecinos a acercarse, a través de las catorce estaciones del Vía Crucis, que se recrean en el recorrido por el templo parroquial, al misterio redentor de Cristo.
La contemplación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, se convierte así en una valiosa posibilidad para interiorizar su testimonio, para unirse a Él, para resucitar a una vida de servicio, de esperanza y de fe, de encuentro con los hermanos.
La propia dinámica de la exposición y la idea que la induce requería de una selección de imágenes para integrar y dar consistencia a cada una de las estaciones, con lo que era imprescindible planificar su diseño, encajando en el proyecto estas aportaciones. En este sentido es preciso reconocer la disponibilidad tanto del Ilustre Cabildo Superior de Procesiones como de las hermandades y cofradías que lo componen.
Si en un principio las cofradías aspiraban a mostrar sus enseres y referentes devocionales en sus casas de hermandad, una visión colectiva y más amplia apostó por encauzar sus afanes en esta confirmación, expresión de una misma lealtad a la Semana Santa de Totana.
Passio Christi, una apuesta a favor de la Semana Santa fraguada al calor del Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana.
En el encuentro con los diferentes miembros del Ilustre Cabildo de Procesiones se palma la honda emoción al advertir cercana y viva la identidad de la Semana Santa. En ellos gravita, igualmente, una honda alegría al poder mostrar en el magnífico entorno del templo de Santiago un valioso testimonio de las imágenes procesionales, de las devociones y fervores en torno a las cuales se fundamenta su caminar.
José Ramón Peñalver, presidente del Ilustre Cabildo, enuncia su satisfacción por este logro, como también por el apoyo y la unidad con que las diferentes hermandades han afrontado este reto. Lo que comenzó siendo una propuesta que latía en la junta directiva de esta institución pronto alcanzó vida por el aliento del párroco de Santiago y el apoyo unánime de las diferentes agrupaciones nazarenas de la localidad. Como él señala, es necesario a reinventarse» en este tiempo difícil, seguir alimentado el fervor nazareno que mueve el espíritu cofrade de Totana. Por su parte, los miembros de la vocalía de organización del Cabildo, Pascual Romero y José Sánchez, expresan, con su dedicación y trabajo, el amor
que gravita en cada una de las hermandades. Reconocen que ha supuesto un esfuerzo importante dar vida al proyecto, pero que ha merecido la pena verlo nacer, percibir el apoyo, la colaboración y la participación ilusionada de directivas y cofrades. Todos ellos manifiestan su gozo como su gratitud por este compromiso conjunto que marca, una vez más, la fuerza, el empuje, la religiosidad y la fe en que se mueve el mundo nazareno de Totana.
Toñi y Domi Vidal, artífices de un contexto en el que las estaciones del Vía Crucis cobran consistencia El encargo de un diseño que pudiese encuadrar en un conjunto de uniformidad y contenido las diferentes escenas que componen Passio Christi, ha supuesto para las hermanas Toñi y Domi, todo un desafío, pero también una intensa satisfacción.
El estudio de las distintas capillas del templo parroquial de Santiago en las que se alberga este recorrido devocional, la planificación y el acompañamiento de las mismas, está sustentado en un tiempo de reflexión, de organización y debate, una tarea que han vivido con firmeza y tenacidad a fin de encajar de un modo fundamentado, racional y argumentado el testimonio redentor de Cristo.
La idea que han mantenido a lo largo del proceso, tanto en la realización del proyecto, la definición de los bocetos, como en su materialización, ha sido la de integrar los diversos episodios en el concreto espacio asignado, teniendo en cuenta la grandiosidad arquitectónica del templo de Santiago, cuidando de no restar protagonismo a las imágenes ni al mensaje, apoyándose en una escenografía que resaltase el atractivo que caracteriza a los grupos escultóricos, evitando que los elementos florales y decorativos minimizasen la valía del anuncio que transmiten.
Para cada una de ellas implica este reto una jubilosa responsabilidad, un gozoso compromiso en el que la gratitud ocupa un lugar importante, pues han contado con la total disponibilidad del párroco de Santiago, de las personas vinculadas al templo y con la colaboración de hermandades y cofradías.
Un trabajo de unidad que ha hecho posible dar vigor a este entramado de belleza y comunicación.
Juan Cánovas Mulero
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